Segundo Taller. “Descarbonización del destino turístico y posibilidades de su adaptación al cambio climático”

    Cuándo y dónde: Málaga, 16 de marzo de 2023

    02/02/2023.
    Segundo taller. Málaga 2023

    Segundo taller. Málaga 2023

    Segundo de los talleres que se están desarrollando en el marco del proyecto “Transición energética y movilidad descarbonizada para un turismo sostenible” que ISTAS-F1Mayo realiza bajo el auspicio de la European Climate Foundation. Su lugar de celebración, Málaga, es representativo de un destino turístico de sol y playa maduro y de amplia repercusión internacional, la Costa del Sol. El primero de estos eventos tuvo lugar el pasado 7 de febrero en Benidorm, ciudad alicantina que desde hace décadas es un icono del turismo de masas en todo el mundo.

    A través de estos encuentros se busca establecer un diálogo constructivo entre actores sociales pertenecientes a diferentes ámbitos relacionados con el sector del turismo. Su finalidad es la de recabar puntos de vista y propuestas de actuación para abordar la transición del modelo turístico actual, generador de importantes problemas ambientales (contaminación, consumo de recursos, destrucción de ecosistemas…) y sociales (precariedad laboral, reparto de la riqueza, gentrificación…) , en un modelo descarbonizado, resiliente, ambientalmente sostenible y socialmente justo. Esta transformación resulta especialmente urgente en el actual contexto de emergencia climática y crisis energética, y tiene una gran relevancia para el futuro del empleo y del territorio en los destinos turísticos.

    El proyecto de ISTAS-F1Mayo, contempla realizar aún dos talleres más: uno representativo del turismo urbano y otro característico del turismo rural y de interior.

    Conclusiones del taller

    Málaga puede morir de éxito como destino turístico

    Actores del sector concluyen que es necesario tomar medidas urgentes para aliviar la presión del turismo en la Costa del Sol y asegurar su sostenibilidad en el actual contexto de cambio climático

    Málaga, uno de los principales destinos turísticos de España, puede morir de éxito si no se toman medidas urgentes para aliviar la presión del turismo en la Costa del Sol y asegurar su sostenibilidad en el actual contexto de cambio climático. Esta es una de las principales conclusiones del encuentro celebrado el pasado mes de marzo con actores clave de la industria turística de Málaga dentro del proyecto Transición energética y movilidad descarbonizada para un turismo sostenible

    Durante la sesión, fue unánime la opinión de que es necesario reducir la presión sobre los destinos turísticos sobresaturados, limitando el número de turistas cuando la capacidad de carga de éstos se vea superada. Esto requeriría de una planificación rigurosa en el medio y largo plazo que contemple las capacidades de carga y las limitaciones de recursos de los destinos, las desigualdades de los territorios, las necesidades de los ciudadanos y las externalidades del turismo. Sin embargo, hubo diferencias a la hora de plantear una moratoria al turismo en un sentido amplio, que comprenda tanto la limitación del número de alojamientos turísticos, como el volumen de visitantes, y paralice el desarrollo de infraestructuras turísticas o vinculadas al turismo.

    La problemática de las viviendas de uso turístico fue otro de los puntos en común de las personas expertas consultadas, quienes coincidieron en la necesidad de limitar y controlar este tipo de alquileres estacionales.

    Los asistentes mostraron, sin embargo, opiniones encontradas sobre la importancia que tiene en la demanda de agua el sector turístico en los destinos sometidos a estrés hídrico, y en los ritmos para llevar a cabo su gestión.

     Así, en la jornada celebrada en Málaga acudieron representantes de las administraciones públicas como José Antonio Marín Moyano, jefe de Servicio de la Delegación de Turismo de la Junta de Andalucía en Málaga, Natacha Rivas Campos, delegada de Turismo de la Diputación de Málaga y Ricardo Manuel Fernández de la Cruz, jefe de Servicio del Área de Turismo; de la industria, como Javier Hernández Rodríguez, vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS); expertos como Antonio Guevara Plaza, decano de la Facultad de Turismo y Enrique Salvo Tierra, decano de la Facultad de Ciencias Ambientales, así como representantes de asociaciones vecinales, grupos ecologistas, partidos políticos y del sindicato CCOO.

    Málaga ha sido seleccionada para formar parte del estudio por ser la capital de referencia de la Costa del Sol, y en la que la industria turística tiene una especial relevancia económica. Así, en 2022, unas 123.162 personas estaban empleadas en el sector, lo que supone el 18,4% de la población ocupada de la provincia de Málaga. Es además un destino con alta vulnerabilidad a la crisis climática. En la costa malagueña, el 83,6% de la línea interior de playa está urbanizada, lo que incrementa su vulnerabilidad a posibles subidas del nivel del mar y fuertes tormentas, entre otros efectos del cambio climático.