AS2024-0019. Trabajadoras de Cuidados en residencias para personas mayores. El riesgo biológico existe

El riesgo biológico en los lugares de trabajo pasa desapercibido. Estamos acostumbradas a escuchar y hablar sobre otro tipo de riesgos: psicosociales, ergonómicos; y sobre todo de los daños a la salud que se derivan de distintos tipos de exposición. Se suelen visibilizar aquellos riesgos que son capaces de producir accidentes de trabajo, de tipo traumático, que en su gran mayoría están relacionados con condiciones inadecuadas de seguridad y que suelen darse con mayor frecuencia en sectores y trabajos masculinizados.

Por este hecho, el riesgo biológico ha pasado desapercibido hasta que, desgraciadamente, una pandemia ha hecho que aparezca como un riesgo laboral relevante y lo ha hecho por las características de su exposición, de forma cruel en los sectores de cuidados a las personas y en aquellos puestos de trabajo que mantienen una relación directa con estas.

 

PRODUCTOS DE ESTE PROYECTO 

De los que iremos informando y a los que se accederá:  

  • Folleto “Trabajadoras de Cuidados en residencias para personas mayores. El riesgo biológico existe”

  • Guía “¿Cómo funciona bien la gestión del riesgo biológico en residencias para personas mayores?”

  • Díptico “Riesgo biológico en residencias para personas mayores”


NOTICIAS

AI2024-0019

 

Trabajadoras de Cuidados en residencias para personas mayores. El riesgo biológico existe

 

En los últimos días hemos podido escuchar en los medios de comunicación y en las redes sociales las condiciones infrahumanas de una residencia para personas mayores en Madrid. En estas noticias se describe cómo las personas mayores vivían en condiciones deplorables, rodeadas de suciedad, con escasa alimentación e higiene, y sufriendo un brote de sarna debido a las pésimas condiciones del lugar.

La sarna es una enfermedad de la piel causada por un ácaro microscópico llamado Sarcoptes Scabiei y es un problema común en residencias para personas mayores. Estos establecimientos son un entorno ideal para su propagación debido a la alta concentración de personas mayores, el contacto cercano y las posibles deficiencias en las medidas de higiene.

Esta enfermedad se transmite por contacto, pudiendo afectar a las personas residentes y a las profesionales encargadas de sus cuidados, al igual que ocurre con otros agentes biológicos.

Según datos del sistema CEPROSS de comunicación de enfermedades profesionales de la Seguridad Social, el 79% de las enfermedades profesionales ocurridas en el CNAE 831 (Asistencia en establecimientos residenciales para personas mayores) fueron provocadas por agentes biológicos.

El modelo actual de cuidados en residencias caracterizado por un elevado número de plazas por centros, con diseños interiores cerrados, con salas grandes ocupadas por muchas personas y habitaciones compartidas, contribuye al aumento de este tipo de riesgos.

Con este estudio pretendemos sensibilizar y motivar sobre la justa atención que se le debe dar a este tipo de riesgos en la gestión preventiva de estos centros de trabajo, recogiendo información de estudios e investigaciones, pero también contando con la participación de personas que conocen el sector de primera mano, así como con las trabajadoras que cuidan a nuestras personas mayores.

Este comunicado es el primero de muchos. Si te interesa este tema, vamos a seguir informando de los resultados de este estudio.


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