Fundación 1º de Mayo | 29 de marzo de 2024

La revalorización de pensiones en Europa. La singularidad española

    Segunda entrega de los trabajos presentados por la Protección Social y Políticas Públicas que se ha presentado en la mesa de diálogo social sobre pensiones. En esta ocasión el Informe 132 aborda un análisis comparado de la revalorización de pensiones en Europa y la singularidad española. [DESCARGAR PDF]

    21/04/2017.
    La revalorización de pensiones en Europa. La singularidad española

    La revalorización de pensiones en Europa. La singularidad española

    Este segundo informe aborda, desde una perspectiva comparada, la singularidad del sistema español de revalorización de las pensiones. A diferencia de los principales países de la Unión Europea, España es prácticamente el único Estado miembro de la UE donde el proceso de revalorización sólo tiene en cuenta criterios de sostenibilidad obviando el principio de suficiencia (evolución de precios y salarios). De este análisis se puede concluir que prácticamente todos los países consideran variables que tienen un efecto positivo sobre la suficiencia de las pensiones en el largo plazo (vinculando la revalorización a precios y/o salarios). Al igual que España, algunos países también incluyen mecanismos automáticos de equilibrio de los sistemas de pensiones o incluyen factores de sostenibilidad que vinculan la prestación a la esperanza de vida. Lo que es realmente excepcional del caso español, con respecto al resto de países analizados, es que en España en el proceso de revalorización de las pensiones, sólo se tiene en cuenta criterios que afectan a la sostenibilidad de las pensiones (factor de sostenibilidad e IRP) y no a la suficiencia (no hay ninguna referencia a la evolución de los precios o de los salarios en el proceso de revalorización de pensiones). La única vinculación que establece el IRP con alguna de estas variables, clave para garantizar la suficiencia de las pensiones, es que el resultado que se obtenga de la fórmula del IRP –que al igual que los mecanismos automáticos de otros países analiza, fundamentalmente, el equilibrio financiero del sistema–, alcanzará como mínimo un 0,25% y, como máximo, el IPC + 0,50%.

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