Fundación 1º de Mayo | 25 de abril de 2024

Después de la Ley de "deportación" danesa, Dinamarca, como Hungría, debe ser sancionada

    El pasado 3 de julio el parlamento danés aprobó con una mayoría de setenta votos a favor, frente a veinticuatro en contra, una ley que permite reubicar a las personas solicitantes de asilo en otros países ajenos a la UE. La norma también autoriza la expulsión de refugiados que ya cuentan con permiso de residencia, si los países de origen de esas personas vuelven a ser considerados como países "seguros". Es una norma que representa lisa y llanamente la legalización de la deportación. Una Ley xenófoba, incompatible con los derechos humanos y el derecho humanitario internacional, así como con los valores democráticos que dice representar la propia UE. La guinda de este amargo pastel la pone el hecho de que la iniciativa parlamentaria ha correspondido a un gobierno socialdemócrata, cuya primera ministra ha declarado que esta ley se hace para preservar la unidad del país. Puesto que en Dinamarca no hay peligros secesionistas, ha de entenderse que se trata de la "unidad cultural"; es decir, racismo estricto. Desgraciadamente esta ley ha pasado desapercibida entre la ciudadanía, tanto en Europa como en España, pero su gravedad es equiparable a la ley recientemente aprobada en Hungría contra las personas LGTB. Por esa razón, la UE debe estudiar sanciones contra Dinamarca, tal y como lo ha hecho con Hungría.

    13/07/2021.
    Refugiados

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