Estudio: La prevención laboral contra el calor es "deficiente" en el País Valencià

    La Fundación 1º de Mayo ha presentado, junto a CCOO del Pais Valencià, el ‘Informe de diagnóstico sobre estrés térmico en el País Valencià’

    24/02/2025.
    Estrés térmico Valencia

    Estrés térmico Valencia

    La Fundación 1º de Mayo ha presentado, junto a CCOO del Pais Valencià, el ‘Informe de diagnóstico sobre estrés térmico en el País Valencià’, en el que se analiza la adaptación de las empresas del territorio al cambio climático y que concluye que la prevención laboral contra el calor es "deficiente". El informe analiza el contenido de los convenios colectivos vigentes y cuenta con los testimonios de personas expertas en riesgos laborales y con representantes sindicales de empresas de sectores industriales y de los servicios expuestos al estrés térmico.

    El evento, que reunió a más de un centenar de personas en la sede de CCOO-PV en Valencia el pasado 20 de febrero, analizó los avances y desafíos aún presentes en la lucha contra los efectos del calor en los lugares de trabajo de la mano de sindicatos, representantes de trabajadores, y expertos en la materia.

    El informe presentado arrojó conclusiones alarmantes sobre la situación del estrés térmico laboral, la cual es cada vez más preocupante a causa del cambio climático. Si bien es cierto que en los últimos años se han implementado algunas mejoras en las condiciones laborales para mitigar los efectos del calor extremo, persisten obstáculos significativos. Las medidas adoptadas por algunas empresas siguen siendo, en gran parte, reactivas y no se ajustan a un enfoque preventivo a largo plazo. A pesar de las intervenciones de los sindicatos, la implementación de las medidas sigue siendo parcial y en muchos casos demasiado lenta, lo que no ha logrado resolver de manera efectiva los problemas que enfrentan las trabajadoras y trabajadores expuestos al estrés térmico.

    Uno de los hallazgos más preocupantes del informe tiene que ver con el modus operandi de algunas empresas en relación a las evaluaciones de estrés térmico inexistentes o realizadas de forma deficiente. En ocasiones dichas evaluaciones se retrasan al máximo, y cuando finalmente se realizan, no siempre cumplen con los requisitos de validez técnicos. Las fechas elegidas para las evaluaciones a menudo no corresponden con los días más calurosos, y cuando se realizan mediciones, en ocasiones no se tienen en cuenta factores como el tipo de ropa de trabajo. En situaciones aún más graves, algunas empresas apagan las máquinas que generan calor en el día de la evaluación, lo que sesga los resultados obtenidos.

    Tras las evaluaciones, las medidas preventivas son, en muchos casos, aplicadas con un retraso significativo o, directamente, nunca se llevan a cabo. La falta de consecuencias económicas y legales para estas malas prácticas permite que esta estrategia de "retrasar, manipular y negar" siga siendo una opción viable para algunas empresas en el País Valencià.

    La falta de recursos humanos y económicos de la Inspección de Trabajo o el miedo de las personas trabajadoras a las represalias si se denuncian los incumplimientos de la normativa vigente son otras de las barreras a la adaptación frente al calor identificados en el informe.

    En cuanto a las medidas concretas necesarias para adaptarse al aumento de las temperaturas, el informe recomienda que tras una correcta evaluación se priorice la adopción medidas de tipo técnico como sombreados de zonas, sistemas de ventilación, aire acondicionado en las zonas críticas, extractores de aire caliente y humedad, etc. Además, se resalta la importancia de garantizar una hidratación adecuada mediante fuentes de agua fría y bebidas isotónicas,especialmente en sectores donde los trabajadores se exponen directamente al sol. La planificación de los horarios de trabajo debe adaptarse para evitar las horas de mayor calor, y se deben implementar pausas regulares en zonas frescas para permitir que los trabajadores se recuperen del calor. La protección solar, incluyendo cremas solares, gorras, ropa ligera con protección a la radiación UV, son fundamentales para aquellos expuestos a la radiación solardirecta. También se destaca la necesidad de monitorear y evaluar de manera continua las condiciones ambientales a través de sensores de temperatura y humedad, y realizar evaluaciones periódicas del estrés térmico. La formación y la concienciación del personal sobre los riesgos del estrés térmico son imprescindibles, junto con el desarrollo de protocolos claros para gestionar situaciones de riesgo puntual.

    El informe concluye con un firme llamado a la acción: la colaboración entre empresas,trabajadoras y trabajadores, y autoridades es esencial para garantizar un entorno laboral seguro y saludable. La clave está en priorizar la salud y el bienestar de las personas y en acelerar los procesos administrativos para que las medidas preventivas no sigan siendo una promesa vacía. Con las temperaturas en aumento, el tiempo para adoptar medidas efectivas se agota.