Sólo un 27% de las personas trabajadoras percibe que su empleador proporciona medidas adecuadas para protegerse del calor

    El proyecto Caloradapt de la Fundación 1º de Mayo-ISTAS ha realizado la primera encuesta en el estado español sobre el impacto del calor en el puesto de trabajo y ha publicado un documento de propuestas de intervención sobre gestión preventiva del calor en las empresas

    16/04/2025.
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    Solo un 27% de las personas trabajadoras percibe que su empleador proporciona medidas adecuadas para protegerse del calor, según se desprende de la Encuesta CALORADAPT realizada por la Fundación 1º de Mayo-ISTAS y que ha entrevistado a más de 3.000 personas trabajadoras de varios sectores expuestos a estrés térmico. Además, más de un tercio de los trabajadores ha informado de que sus empresas no tienen un plan de acción contra el calor y que, en aquellas que cuentan con un plan, éste sería insuficiente o inadecuado para las condiciones ambientales que enfrentan en la actualidad.

    Esta es la primera encuesta realizada en el estado español sobre el impacto del calor en el entorno laboral. La encuesta revela que el estrés térmico es un problema significativo y que el 40% de las personas encuestadas considera el calor como "muy molesto" en su lugar de trabajo durante los meses de verano.

    Este problema afecta además de manera desproporcionada a quienes trabajan en ocupaciones manuales. Así, un 50% de los trabajadores manuales considera el calor “muy molesto”, frente a un 17% de los trabajadores no manuales. Estos trabajadores y trabajadoras no solo están más expuestas a condiciones ambientales adversas, sino que también presentan una mayor incidencia de síntomas relacionados con el calor, como mareos, deshidratación y fatiga extrema.

    En base a estos hallazgos, la Fundación ha publicado también un Documento de Propuestas de Intervención sobre Gestión Preventiva del Calor en las Empresas, que incluye orientaciones prácticas para que las empresas puedan adaptarse adecuadamente a los efectos del calor extremo, garantizando la protección de la salud laboral durante estos episodios. Así, el Documento de Propuestas de Intervención recomienda que la evaluación del riesgo por estrés térmico se realice durante la parte más calurosa de cada turno de trabajo, durante los meses más calurosos del año. Esta evaluación debe tener además en cuenta la vulnerabilidad de las personas trabajadoras que requieran una especial atención adaptando los puestos de trabajo a sus necesidades.

    El documento recomienda además a las autoridades públicas que actualicen el sistemas de alertas oficial, el Meteoalerta, para que no tenga en cuenta sólo la temperatura del aire como parámetro, sino también la humedad, el viento o la radiación solar, y demanda que se haga obligatoria la necesidad de incluir un protocolo de actuación en la negociación de todos los convenios, tal y como consta en el RD Ley 8/2024.

    El proyecto CALORADAPT tiene como objetivo la promoción y mejora de la adaptación de las actividades productivas y de servicios frente a olas de calor y las altas temperaturas a través de la participación de las personas trabajadoras, con el fin de proteger la salud, la seguridad y la productividad laboral. Cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos que contribuyan a implementar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030.


    El proyecto CALORADAPT cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición ecológica y el Reto demográfico, a través de la convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos que contribuyan a implementar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030. Está liderado por la Fundación 1º de Mayo y tiene como objetivo la promoción y mejora de la adaptación de las actividades productivas y de servicios frente a olas de calor y las altas temperaturas a través de la participación de las personas trabajadoras, con el fin de proteger la salud, la seguridad y la productividad laboral. Su finalización está prevista para mayo de 2025.